11 Dic CARRERAS Y TRABAJO: qué eligen las mujeres?

Profesiones en sintonía femenina?

Podemos afirmar que tradicionalmente, existían carreras hacia las que se volcaban mayoritariamente las mujeres: educación, letras, psicología, otras humanísticas, algunas vinculadas con el mundo del derecho como escribanía, o con la salud, tales como nutrición u otras especialidades que eran ámbitos preferidos por el género femenino, etc. y no seguimos porque la lista sería muy larga.

Hoy ese estereotipo de género vinculado a las carreras elegidas por las mujeres, ya no está tan vigente. Una de las características actuales más destacadas en la actualidad en el ámbito universitario es el aumento de la matrícula femenina en todas las carreras, incluso en aquellas que eran predominantemente masculinas. Eso revela un cambio, que es también expresión de las grandes transformaciones que atraviesa nuestra sociedad, donde se desdibujan los tabúes respecto al lugar que ocupa el trabajo en la vida de la mujer o a su responsabilidad en el desempeño de posiciones de jerarquía, antes casi exclusivo patrimonio del sexo masculino.

Mujeres y el acceso a la Universidad.

El rol de la mujer en la actualidad está atravesando un cambio cultural de enorme trascendencia. Crecen en el ámbito universitario en general, son mayoría en carreras como ciencias jurídicas, humanísticas, sociales, educación, ciencias de la salud, entre muchas otras.

Se ha venido hablando de la feminización de la matrícula en el campo de la medicina, por citar un ejemplo, donde van ocupando espacios incluso en especialidades antes reservadas al sexo masculino.

En la incursión en nuevos campos del saber, cada vez más se están incorporando a carreras antes poco “viables” o accesibles para la mujer. Así se incorporan a carreras vinculadas con la alta tecnología o ingenierías nuevas muy ligadas al avance de especialidades innovadoras, carreras que en otro momento podrían haberse considerado territorio “de hombres”.

Mundo laboral: barreras?

Que pasa en el mercado laboral? Existen barreras o limitaciones para la realización de la mujer en su profesión?

Uno de los cambios sociales que se vienen dando en relación a la mujer y el mundo del trabajo es la mayor representatividad de la mujer en la fuerza laboral debido a:

* La edad más tardía de acceso al matrimonio y la disminución promedio de hijos por pareja

* La necesidad de contar con independencia económica ante la creciente formación de parejas de hecho o las separaciones

* La creciente participación de mujeres jóvenes con mayor formación en el mercado laboral a quienes se les abre una carrera en ascenso

En el campo laboral se ha producido un giro muy importante: para el género femenino el trabajo ha pasado de ser un complemento a convertirse en una oportunidad de desarrollo de su carrera profesional.

Si bien la gravitación de las mujeres en la educación universitaria es muy importante tanto en las cifras de estudiantes como de graduadas, ésta no se refleja en la misma proporción en las jerarquías de mando o en posiciones de liderazgo en el mundo laboral. El temor a un ejercicio discontinuo de la actividad laboral debido a la necesidad de las mujeres de asumir el rol de madre o las obligaciones familiares, hace que muchas veces, ante la necesidad de cubrir una posición de responsabilidad, la elección se vuelque hacia alguien del lado masculino, por su supuesta “mayor estabilidad”.

Pero la existencia de este “techo de cristal” en cierto modo se está quebrando. Hoy vemos que hay un mayor acceso de las mujeres a cargos gerenciales, como CEO’s o en la dirección de equipos en las organizaciones. Y otro fenómeno muy importante es el emprendedurismo, la creación de empresas, pequeñas en el inicio, pero que van progresivamente creciendo y se convierten en iniciativas importantes en el territorio de los negocios. Son desafíos y riesgos que son asumidos ya con mayor naturalidad por las mujeres en espacios nuevos donde dar apertura a la creatividad y a la iniciativa.

Queda aún mucho por construir en el terreno de la igualdad de género. Un paso muy importante es el reconocimiento mismo del género femenino de su propio rol en la actual sociedad y de la singularidad de su aporte.