24 Oct Importa el título?
En una época en la que asistimos a grandes cambios tecnológicos y sociales, aparición de nuevos conocimientos, transformaciones en el campo de las comunicaciones, nos formulamos la siguiente pregunta: los títulos logrados luego de cursar varios años de carrera… tienen valor?
Se habla de la necesidad de actualización constante, de educación continua, de la necesidad de incorporar nuevos aprendizajes porque los contenidos aprendidos quedaron obsoletos. El mundo en que vivimos está atravesando una etapa nunca conocida de aceleración del ritmo de cambio. Sentimos que la realidad transcurre a veces más rápido de los que nuestro intelecto logra procesar. Nuevas tecnologías, nuevas redes sociales, la globalización de sociedades y mercados, un mundo lejano que se transformó en cercano, aparición de diferentes usos y costumbres sociales, de nuevos modos de encarar y ejercer las profesiones, todo ello, constituye una verdadera revolución. Vivimos en una sociedad sujeta a cambios constantes, a innovaciones y novedades que mejoran nuestro estilo de vida.
Frente a esa nueva realidad tan impactante, podemos afirmar que nuestras credenciales universitarias mantienen algún valor? La respuesta es Sí.
Durante nuestra etapa de formación universitaria hemos desarrollado una particular visión dentro del campo de estudios elegido, nos hemos formulado preguntas que nos empujaron a indagar, a explorar ,a preguntar, en fin, logramos crecer intelectualmente, incorporamos una lógica de razonamiento que nos será útil en el ejercicio de nuestra carrera. Y eso es lo valioso.
Siempre supimos que para tener éxito en nuestra profesión teníamos que seguir estudiando. Hoy sigue siendo importante seguir en carrera. Muy importante.
Más aún, es imprescindible continuar nuestra formación, con estudios de posgrado, con cursos de nuestra especialidad, sumando experiencias que nos den un mayor know how, que potencien nuestra expertise en el campo de trabajo. Hoy, más que nunca, la educación continua es clave para seguirnos desarrollando en el mercado de nuestra profesión.
Y nosotros como personas, como individuos inmersos en esta ola de cambios, en este mundo tan dinámico, cómo podemos actuar?
La primera respuesta es: encarar hoy los desafíos profesionales a partir de un pensamiento estratégico. Convertirnos en “empresarios de nuestra propia carrera”, ya sea para generar nuevos ámbitos de trabajo como para actualizarnos y potenciar el valor de nuestro título profesional.
Esto implica asumir el valor de cambiar, de explorar nuevos rumbos, de ampliar nuestro ángulo de visión y de acción. Manejar nuestra carrera.
Emprender el camino para potenciar nuestra profesión requiere:
- Indagar las novedades de nuestra especialidad en el mundo.
- Conocer el mercado de aquí y del exterior.
- Explorar los nuevos rumbos que puede tomar la profesión.
- Investigar acerca del cruce posible con campos disciplinarios distintos.
- Tener un conocimiento up to date de las últimas innovaciones en nuestro campo.
- Participar en ambientes profesionales (eventos, congresos, encuentros, etc.) como modo de actualizar los conocimientos y conocer los interrogantes que se plantean en nuestra especialidad.
- Fortalecer los vínculos profesionales como estrategia para mantenerse en carrera y generar redes que nos mantengan activos en el mundo profesional.
Y como una constante, desarrollar estrategias para mantenernos en carrera.
No olvidar que, en el mundo en que vivimos, las habilidades blandas son tan importantes como el dominio de habilidades técnicas. Las oportunidades surgen o se crean a partir del entramado de lazos que generan las relaciones interpersonales. Son enormes las ventajas que aporta mantener buenos vínculos en el ambiente profesional.
Como ya afirmamos, la forma de encarar y manejar el perfil profesional es una tarea que debemos abordar nosotros. Es preciso que planifiquemos nuestra carrera, que construyamos nuestro futuro profesional.
Es un desafío. El título vale. En el futuro, de nosotros depende que siga teniendo valor.